El obituario sirve como homenaje para el fallecido, es una buena oportunidad para ofrecerle una despedida de manera escrita, a través de una publicación que muchos verán.
Hay que distinguir al obituario, como un texto que se realiza con el fin y objetivo de rendir homenaje. Esta es breve, pero contiene información concisa de la vida del ser querido. Aunque incluye información sobre la muerte de la persona, se concentra más en la vida del fallecido.
Por supuesto, escribir un obituario no es fácil, este supone un gran honor, a la vez que una gran responsabilidad. Quizá la responsabilidad pueda resultar abrumadora, al mismo tiempo que existe la preocupación de olvidar datos importantes. Dando como resultado un obituario que no capte toda la vida del ser querido.
Por eso aquí te dejo algunos pasos que puedes seguir. Aunque no hay reglas inflexibles y rápidas para escribirlo, este artículo puede servir de orientación.
1.- Primero verifica con el periódico, si cuenta con pautas específicas sobre el estilo de escritura, formato, o extensión. Asimismo, averigua si el periódico acepta obituarios de personas externas, o sus propios escritores son los que lo redactan. O bien solo reciben obituarios mandados directo de la funeraria.
2.- Aspectos biográficos. No se trata de escribir una biografía, pero sí, los datos importantes y significativos, sus cualidades y contribuciones. Es verdad que cada vida es única, pero existen situaciones que todos tenemos, como: fecha y lugar de nacimiento, nombres de sus padres, fecha y lugar de matrimonio, escolaridad, trabajo… Si sientes que hay alguna información que no debe ser mencionada, sigue su intuición.
Puedes enlistar los acontecimientos de manera cronológica. Menciona sus contribuciones más significativas y sus reconocimientos, si son demasiados selecciona los de mayor relevancia. Se trata entonces de resumir la mayor información en pocas palabras. Un buen ejercicio es poner ejemplos significativos, estos resaltarán la vida del nuestro ser querido, dando vida al texto.
3.- Si bien el obituario habla sobre el fallecido, es también para los familiares que le sobreviven. Es por eso que una de las partes que no se debe olvidar es la lista de los familiares que aún quedan. Hay que tener mucho cuidado y no omitir a ni un familiar inmediato del fallecido. El olvido puede pasarse si se trata de un pasatiempo o incluso un acontecimiento; pero si es un familiar al que se olvido poner en el obituario, puede resultar doloroso.
4.- Mensajes finales. Termina con agradecimientos o con alguna frase significativa; por ejemplo: siempre te llevaremos en nuestro corazón y nuestra memoria. O quizá alguna oración corta, o un fragmento de algún poema. Esta manera de terminar el obituario es opcional.
5.- Coloca una foto. Esto también es opcional, y por supuesto aumentará el costo; pero es una buena forma de recordar a la persona, y una manera en que los allegados reconozcan al ser querido de entre todos los obituarios.
Resumiendo, el objetivo del obituario es dar reconocimiento al fallecido, celebrando su vida y su persona. A la vez que permite expresar el dolor de la partida. El obituario perfecto no será el que cueste más u ocupe más espacio en el periódico; sino el que está escrito desde el corazón.