Sin duda una de las preguntas que se hacen los padres, es que tan conveniente es que tu hijo pequeño asista a un funeral. Lo importante al momento de decidir si llevarlo o al explicarle lo que está pasando, dependerá no tanto de la edad que este tenga, sino de su capacidad de discernimiento. Si tu hijo tiene la edad suficiente y la capacidad para decidir, déjelo tomar la iniciativa de ir o no al funeral.
A continuación os presento algunos puntos a considerar al momento de cuestionarse si es correcto que el niño vaya al funeral del ser querido.
- Déjele claro que puede cambiar de opinión, así sea en último momento. Dígale que puede participar del evento tan poco o mucho como quiera.
- Si decide ir, dígale que está bien si quiere irse en algún momento. Hazle sentir confianza, y no obligación de permanecer en el lugar, no apele a la culpabilidad o deber. Si tu hijo no se siente cómodo, déjelo que ir.
- No se complique, los niños necesitan información sencilla y honesta sobre lo que está pasando, de esta manera podrá entender lo ocurrido, según sus posibilidades. con esto, el niño no sentirá el hecho como algo amenazador, a la vez que se sentirá incluido, aunque no vaya al funeral o entierro.
- Explique quien estará en el funeral, qué es lo que va a pasar, en qué lugar se llevará a cabo la ceremonia, por qué se está haciendo el acto. De esta manera podrás contribuir en la experiencia del niño.
- Puedes considerar que un adulto, lo suficientemente conocido por el niño, pueda sacarlo del funeral o servicio para distraerlo, si el niño así lo necesita. Como consejo, procura, a manera de lo posible, que esta persona no se encentre tan afectado por lo ocurrido.
- No te reprimas, si has decido llevar a tu hijo al funeral, y tienes ganas de llorar, hazlo. No hay nada de malo en que tu hijo te vea así. La cuestión está en que vea que también tienes la posibilidad de seguir adelante y ser fuerte. Que puedes expresar tus sentimientos.
- No hay que desatender al niño, también es un doliente, y más cuando el niño tenía una relación cercana con la persona fallecida.
- Los pequeños también tienen que tener opciones de decidir como decir adiós al familiar fallecido. Hágales sentir que son importantes y son tomados en cuenta en este evento. No temas en explicarle como es un funeral y que cosas ocurrirán allá. También le puedes hablar sobre los ritos y arreglos que verá, como las flores.
- Puede que a nosotros como adultos la idea de tocar o besar al fallecido nos resulte chocante, pero quizá al niño no. Si es el caso de tu hijo, déjelo, le podéis decir que el cuerpo no se sentirá igual.
Finalmente, tenga presente que no existe una decisión correcta o incorrecta acerca de si llevar a su hijo al funeral. Todo dependerá del contexto en el que usted este y lo que esté pasando en su familia, así como lo que considere mejor para su hijo, según usted lo ve y lo conoce.
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