Hoy en día existen quienes siguen las tradiciones tal cual como lo dictaba la iglesia católica en tiempos pasados, algunos otros siguen las practicas de una manera más relajada, adaptándolas a estos tiempos.
Usualmente existen tres rituales dentro del servicio funerario católico, estos son la estela o la vigilia, la misa y el entierro. El servicio funerario es oficiado por un sacerdote.
La estela.
Este ritual reúne a los familiares y amigos del difunto, el fin es presentar el respeto y cariño que se tenía por el fallecido, así como el que se tiene por la familia que sufre la pérdida. Normalmente, la estela se realiza en una funeraria, una iglesia o capilla. Anteriormente se acostumbraba que fuera en casa de la familia.
El sacerdote lleva a cabo una oración con toda la comunidad que ha asistido; sin embargo, si alguno de los asistentes quiere realizar oración a solas puede hacerlo, en estos casos se dispone de un espacio especial para esto.
El cuerpo está presente en todo el proceso, dentro de un ataúd que puede estar abierto o cerrado, no se establece alguna restricción para esto. A su vez, el ataúd va adornado con flores, velas y también pueden ir crucifijos.
Sobre la misa.
La misa se celebra al día siguiente de la estala, y se lleva a cabo dentro de una iglesia. La misa puede ser de cuerpo presente o no, aunque tradicionalmente se presenta el cuerpo. En esta ceremonia se hacen liturgias sobre la palabra y la eucaristía; de la misma manera se realizan los rituales finales de entrega.
Dentro de la misa es costumbre escuchar música, esta debe propiciar la esperanza y ser edificante para los asistentes y la familia doliente; por lo general los temas que aborda la música serán los de resurrección y vida eterna. Sin embargo, es posible poner alguna música secular, y a pesar de la reticencia entre algunas iglesias, esto se ha vuelto cada vez más común, siempre y cuando la canción sea edificante. Por otro lado, es posible que haya acompañamiento instrumental o quizá coral.
Hoy en día se han anexado a las costumbres católicas dar elogios al fallecido, aunque tradicionalmente no lo eran, sin embargo, estos pueden realizarse ya sea en la estela o bien en alguna reunión que se realice después de haber enterrado al fallecido. Incluso, si el sacerdote lo permite, puede hacerse después de la misa.
El entierro católico.
Lo tradicional es enterrar el cuerpo, en el pasado estaba prohibido por la iglesia cremar el cuerpo; sin embargo, en la actualidad se han vuelto mas flexible con ese tema y ya lo permiten, siempre y cuando las cenizas sean enterradas.
Además, poco a poco ha ido creciendo el número de católicos que prefieren la cremación, aun así el entierro sigue siendo la manera más común. Ya en el cementerio, frente a la tumba, el sacerdote oficia una ceremonia pequeña, esto con el objetivo de bendecir la tumba y ataúd, mediante oraciones y agua bendita.
Sobre el cuerpo.
No todos los dirigentes católicos están de acuerdo sobre la donación de órganos, pero algunos que sí están de acuerdo abogan por la donación como un último acto de caridad. Por otra parte, el catolicismo, permite el embalsamiento del cuerpo.
Por último, en toda la ceremonia los laicos pueden participar si así lo desean, ya sea como lectores, músicos o alguna otra actividad en particular.