Sentir dolor por la muerte de un ser querido es normal, no se trata de algo patológico. Y aunque existen diferentes etapas en el duelo, cada persona maneja el dolor de distinta manera. El orden determinado en que las personas experimentan las emociones no tiene porque ser en un orden específico.
Cuando se vuelve preciso acudir a terapia.
La pena y el dolor se ven como algo al que se le debe poner atención cuando pasado el tiempo, meses, y el dolor no disminuye, y la persona no es capaz de hacer frente a la vida sin la persona quien ha perdido. Es aquí donde la intervención de un especialista podría ayudar a quien pasa por la pena, y que escuche y de apoyo profesional.
La terapia sirve para hacerle saber a la persona que existen maneras de sentir el dolor y enfrentar la pérdida de manera sana. Para esto existen diversos especialistas que pueden ofrecer su apoyo y conocimiento, algunos de ellos son: psicólogos, consejeros o trabajadores sociales. La persona también puede asistir a grupos comunitarios, o también a organizaciones dedicadas a ayudar a las personas han sufrido una pérdida específica.
El objetivo de los especialistas es proporcionar herramientas para que la persona pueda llegar a la aceptación de la pérdida y adaptarse a la cotidianidad con la ausencia. Que pueda manejar las emociones que se le presentan, las comunes son: tristeza, ansiedad, ira, soledad, culpa, alivio, aislamiento o confusión.
Todo esto ayudará a las personas a combatir los efectos de dichas emociones, tales efectos pueden ser: falta de concentración, problemas para dormir, cansancio, poco apetito, entre otros.
Tácticas que funcionan para apoyar a la persona en aflicción.
Por lo tanto, la meta es que las personas sean capaces de poder manejar sus emociones, así como pensamientos y recuerdos que se les presenten. La persona ira reconociendo los procesos normales del duelo, y podrá hacer frente al dolor. También podrá saber cómo desarrollar estrategias de auto cuidado y la mejor manera de buscar apoyo cuando lo necesite.
Si la persona acude a terapia, es porque está viviendo un bloqueo emocional, y estas lo están incapacitando a seguir adelante. En ese sentido, uno de los trabajos dentro de la terapia es incitar a la persona a dejar ir, a decir adiós.
El terapeuta dejará hablar a la persona sobre su ser querido, pues lo que necesita es hablar sobre lo que han perdido. Esto, siempre y cuando se vea que la persona no le conllevará un dolor aun mayor.
Finalmente, La persona al ir a terapia aprende a sentir el dolor de una manera sana, mirando poco a poco hacía un futuro prometedor y esperanzador.
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