Has pensado que cuando enterramos un cuerpo, ponemos más que solo un cuerpo bajo tierra; es decir, también depositamos la madera de un ataúd, los líquidos del embalsamiento, así como las flores que cortamos para usar en los arreglos funerarios…
Cada vez se hace mas conciencia del impacto ambiental que recibe la tierra, y se va aceptando que un entierro tradicional contribuye en gran medida a contaminar la tierra y el ambiente.
Por lo anterior, una de las causas por la que se suele elegir la cremación, es porque su impacto ambiental es menor. Es por esto que la cremación se está consolidando como la opción preferida para muchos que quieren contribuir con el ambiente. Al mismo tiempo que quieren contribuir a que el impacto económico que sufrirá su familia no sea tanta. En ese sentido, la cremación se presenta como una alternativa fácil, económica y rápida.
Realidad de la cremación.
Es cierto que la cremación no representa la solución perfecta y que su impacto ambiental no es cero. Para poder incinerar un cuerpo se ocupa gran cantidad de energía. El gas natural que se necesita para hacerlo y por consecuencia la liberación de gases de efecto invernadero es un hecho real.
También existe la vaporización de de otros productos químicos, tales como el mercurio, también se pueden encontrar dioxinas y furano.
De la misma manera, para incinerar al cuerpo, es necesario temperaturas de 760 a 980 grados centígrados, estas se deben mantener así, de 45 a 90 minutos. La buena noticia es que al transcurrir los años se ha logrado reducir considerablemente el consumo de gas para la incineración, y por lo tanto la cantidad de dióxido de carbono que se libera es menor.
Beneficios de la cremación.
Por otro lado, La cremación ayuda a conservar la tierra natural y contribuye a dejar espacio libre, ya que la cenizas pueden no enterrarse y esparcirse en donde el fallecido haya expresado, o bien, donde la familia desee. Además, un cuerpo no necesita ser embalsamado para la cremación, eso significa menos contaminación.
De cualquier manera, la cremación siempre será mejor, en cuanto impacto ambiental, que el entierro tradicional. Ahora bien, dentro de la cremación cada vez existen algunos métodos ecológicos, y aunque aun estén en expansión, se puede optar por ser cremado por enfriamiento extremo, esta consiste en congelar al fallecido con nitrógeno líquido hasta que huesos, tejidos, todo, sea convertido en polvo.
Finalmente…
Lo cierto es que no existe una manera perfectamente ecológica para despedirse de un cuerpo. Lo que sí, se puede elegir disminuir el impacto ambiental eligiendo practicas más generosas con la tierra. Por ejemplo, además de la cremación, puedes optar por un entierro ecológico; también puedes utilizar recursos reciclados en el funeral.
En fin, existen cada vez mas maneras de contribuir con el ambiente, una de ellas será la cremación cuyo impacto tanto ambiental como económico es menor al entierro tradicional.