La esquela y el obituario no son definitivamente la misma cosa. Cada uno de ellos denota un tipo muy diferente de publicación, cada uno diseñado para servir a objetivos distintos y únicos.
Es común que los parientes se descuiden o confundan entre estos dos avisos de muerte. Sin embargo, una vez que se les observa con cuidado se ve que, aunque en apariencia son parecidos; además de ser necesarios y útiles, cada uno guarda sus diferencias y su importancia muy particular.
Definiciones.
Esquela. Esta es pagada y publicada en algún periódico. Por lo general, si se cuenta con algún seguro funerario la publicación de la esquela viene incluida. En esta se pone el nombre de la persona fallecida, da información sobre los servicios funerarios, lugar, fecha y hora. Esto sirve de aviso a las personas a las que no se pudo dar aviso del fallecimiento; de esta manera podrán asistir al servicio funerario, si así lo quieren.
Obituario. Con una extensión mas larga, además de tener información sobre los datos personales del fallecido y de su muerte, incluye los nombres de los familiares, y datos importantes sobre su vida, acontecimientos, logros, escolaridad, anécdotas… En fin, el objetivo es dar un homenaje y reconocimiento tanto a la vida y muerte del ser querido.
Diferencias.
1.- La primera diferencia que salta a la vista es la longitud. La esquela es más breve y concisa, ya que solo se centra en información sobre el fallecido, como: causas de la muerte, lugar en donde se llevará el servicio funerario, fecha de nacimiento y de muerte… Por su lado, el obituario, si bien puede llevar esa misma información, su énfasis es sobre la vida de la persona, como sus logros. También incluye información sobre los familiares que le sobreviven.
2.- Dónde publicarlos. Tradicionalmente tanto las esquelas como los obituarios se publican en los periódicos. Para esto es necesario que verifiques las especificaciones de forma y formato que tienen, para que tu aviso no tenga problemas al momento de ser publicado. Es posible también que no todos los periódicos publiquen obituarios, pero si se trata de un periódico local, es más probable que tengan un espacio destinado para ello.
De la misma manera, los obituarios también pueden ser publicados en boletines de noticias que circulan en las iglesias, grupos sociales, voluntariados, entre otros. Para la publicación de las esquelas no representa tanto problema, pues los periódicos sin importar tamaño suelen tener un espacio para estos avisos. Inclusive, pueden tener ya una plantilla diseñada, lo que te supondrá facilidad a la hora de escribirla.
3.- Período de publicación. Cuando estos son publicados por los familiares el periódico solicita se presente la verificación de la muerte; es decir, el certificado de defunción. Esto puede tomar tiempo y retrasar el día en que se publicarán. Por otra parte, existe la posibilidad de que sea la funeraria quien lo mande publicar, en este caso ellas saben a quién acudir, y como hacer el proceso de manera fácil y rápida. Por lo que acudir a las funerarias es lo más recomendable.
Por último, cada uno de estos avisos tiene un propósito diferente, por lo que puedes optar por publicar ambos, cada uno en su momento y con su formato e información única. O bien, optar solo por uno de ellos, ya dependerá de tus deseos.