Los primeros sarcófagos que se usaron en Egipto fueron hechos con piedra, y a partir de la dinastía XI, los sarcófagos fueron fabricados de madera o piedra caliza. Para la dinastía XVII, los sarcófagos tuvieron una forma similar a la forma humana, y en la cabeza había un tallado simulando el rostro. Este tallado primero fue de hojas de papiro pegado, y después de madera, cerámica o piedra. Si se trataba de la realeza, el tallado se hacía de oro o plata.
Cuál era el propósito de los sarcófagos.
Sin duda, los sarcófagos representan un atractivo dentro de las antigüedades egipcias. Estos revelan importante información, por ejemplo, las técnicas que los artesanos utilizaban, así como los conceptos religiosos, el avance pictórico de la época, y sus creencias sobre la vida futura.
Sin embargo, para poder determinar la antigüedad de un sarcófago hay que ver todas las evidencias a su alrededor, como: el contexto arqueológico, las técnicas que se usaron para fabricarlo, los diseños, las diosas, también los símbolos religiosos, y los textos que se utilizaron, entre otras cosas.
Hay que tomar en cuenta que algunas técnicas de estilo fueron reutilizadas por los egipcios varios años después de que aparecieron por primera vez.
El sarcófago se empezó a utilizar por el poder simbólico que guarda su forma; además para pintar e inscribir escenas, así como textos religiosos concretos. El simbolismo y la fuente que guarda el diseño y decoración de los sarcófagos, se trata de orígenes distintos, además de ser complejos. Sin embargo, se pueden considerar algunos factores principales que sirvieron de influencia para la forma y decoración de los sarcófagos.
Según sus creencias sobre la vida futura, la tumba servía como morada eterna del fallecido. Las tumbas grandes, del periódico dinástico temprano, tienen reflejado este propósito en su decoración externa, en donde se puede apreciar un revestimiento empotrado, esto está basado en la arquitectura doméstica primitiva.
Uno de los primeros simbolismos del sarcófago, era la extensión de la idea que este servía como morada para el cuerpo. Asimismo, servía también como morado del espíritu de la persona muerta.
Los familiares le llevaban comida regularmente, puesto que tenía una puerta que servía como portal para que el espíritu de la persona pudiera acceder a las ofrendas. Si las ofrendas por algún motivo se detenían, se tallaban escenas en donde los criados daban comida y bebida, también se ponía la lista de los artículos deseados. Estas imágenes servían como sustitutos de las cosas que representaban.
Finalmente, para el final del antiguo reino, estas ayudas maginas escenificadas empezaron a ser realizadas en el interior del sarcófago. Con el paso del tiempo y la situación decadente de la nación, la práctica de la decoración de las tumbas disminuyo, y se hizo costumbre que la decoración estuviera en el sarcófago.
Así, el sarcófago se fue convirtiendo en una versión pequeña de la tumba. Y aunque el rol de morada para el cuerpo fue desapareciendo; lo que permaneció, fue los textos fúnebres e imágenes como decoración en las tumbas y sarcófagos.