Durante el año de 1348 en Inglaterra había 4 millones de personas, y al termino de la peste negra quedaban solo 2 millones y medio. La tasa de mortalidad fue impresionante, sobre todo dentro de los sacerdotes, pues eran ellos quienes visitaban a los enfermos cuando estaban muriendo. Por lo que durante la peste negra era difícil encontrar a quien quisiera hacerse cargo de los trabajos que le correspondían a los sacerdotes.
¿Qué hizo la gente con los muertos?
Las calles de Europa no eran espacios agradables, estaban llenos de basura, olores espantosos y ratas, siendo estas las que se encargaron de extender la enfermedad de manera veloz. Las calles eran el escenario perfecto para aumentar el número de enfermos. Por si fuera poco, las personas vivían muy juntas, y desconocían lo referente a enfermedades contagiosas. Además, las personas no se deshacían de los cuerpos de manera adecuada, y los encargados de manejar los cuerpos sin vida no usaban protección.
Los muertos eran recogidos en un carro, y miembros de la familia eran los que sacaban el cadáver para que se los llevara. Esto no era del agrado de mucha gente, pues pensaba que era irrespetuoso con los cadáveres; pero era la mejor manera de deshacerse de los cuerpos. Los cuerpos eran fácilmente reconocibles, pues llevaban la marca de la peste, heridas poco agradables en la piel.
El carro terminaba lleno de cadáveres, los cuales eran arrogados en una tumba colectiva lejos de las ciudades. Una vez que los cuerpos eran introducidos dentro del pozo, este era cerrado.
Los signos de tener la muerte negra.
Una vez contagiado de la peste negra por lo general se moría en la siguiente semana, el tiempo promedio de muerte era de 2 a 4 días después del contagio. Por lo que el tiempo no era suficiente para que el cuerpo pudiera producir una cantidad grandes de glóbulos blancos y así poder luchar contra la enfermedad.
Existen dos tipos de peste negra.
- Una infecta el torrente sanguíneo, lo que provoca bubones y hemorragia interna, esta se contagia por contacto.
- El tipo neumónico, el cual infecta los pulmones y es contagiado por infección respiratoria.
No importaba cual tipo tuvieras, las dos representaban una amenaza para la vida de las personas de aquella época.
Asimismo, un terrible dolor de cabeza y fiebre muy alta eran los síntomas de la peste negra. El proceso de la enfermedad era el siguiente: el mareo estaba presente en los primeros días, el vomito también era común. La tos constante y la dificulta para respirar también formaban parte de los síntomas.
Por otra parte, los dedos de las manos y pies se ponían negros, de ahí el nombre de la peste negra. Cuando aparecía el negro en la piel, la persona ya sufría dolor constante en todo el cuerpo.
Todas las glándulas del cuerpo se hinchaban, por eso las axilas se hinchaban, y cuando se veía esto en el cuerpo, junto con los demás síntomas, ya no había duda que la persona tenía la peste.
Por último, la enfermedad se propago porque los barcos que llegaban de china, traían ratas, que a su vez, traían pulgas que portaban la peste negra. Las ratas se contagiaron y al entrar en contacto con los humanos la enfermedad se extendió.