La cremación es una de las alternativas más usadas en los últimos años. Sin embargo, si el finado no ha dejado especificado que hacer con sus cenizas, la familia puede enfrentarse con la incertidumbre de qué hacer con ellas. Esto se acentúa ya que el momento en el que son entregadas, la familia aún está pasando por un estado de excitación y desconsuelo.
Las cenizas son entregadas en un contenedor, ya sea de cartón o de plástico. A la familia le toca ponerlas en alguna urna.
1.- Enterrar las cenizas en el cementerio.
Esta alternativa es de las más populares entre la gente. Además, cuenta con la bendición de la iglesia católica, se recomienda e invita a los fieles, a enterrar las cenizas en algún camposanto. Esto resulta vital, ya que debido a su creencia, el cuerpo o en este caso las cenizas, pueden recibir los sacramentos pues están todas en un solo lugar.
2.- Colocar las cenizas en nichos dentro de una iglesia.
Esta opción es también muy acogida por los fieles. Por lo general, suelen introducir la urna en la catedral de su ciudad, si eso no es posible, pueden optar por depositarlas en la iglesia a donde solían ir en vida. Esto, puede traer paz y tranquilidad a los familiares que como el fallecido, comulgan con la fe católica.
3.- Esparcir las cenizas.
Esta posibilidad brinda alegría a los familiares, pues al hacerlo están cumpliendo con los últimos deseos del fallecido, devolviéndolo a su lugar favorito o por el que tenía cariño. Ya sea que el difunto haya dejado especificado, o no, lo que quiere que hagan con sus cenizas, las familias suelen decidir esparcir las cenias en algún lugar conmemorativo para él.
Esto por supuesto agrega fuertes sentimientos, al mismo tiempo que da tranquilidad a las personas que dan más importancia al recuerdo, que ir a visitar los restos de sus seres queridos en algún lugar.
Por otra parte, la iglesia alienta a sus fieles a no esparcir las cenizas, aunque no se opone a la cremación. Esto debido a que va contra la doctrina de la resurrección de los cuerpos.
4.- Guardarlas en casa.
Algunas personas no recomendarían guardar las cenizas en casa, ya sea porque obstaculiza el proceso de duelo y desapego, ya sea porque la energía que puede generarse será negativa para los habitantes de la casa.
Lo cierto, es que hay familias que deciden quedarse con las cenizas en casa. En este caso la pregunta seria en qué lugar colocarlas. Si la casa es amplia o se cuenta con alguna vitrina o mueble seguro, se puede optar por ponerlas ahí. Quizá arreglar el lugar, poner alguna foto, una bonita urna, flores…
Sin embargo, lo mejor sería colocarlas en un lugar privado, en donde solo los miembros de la familia puedan entrar, sin necesidad de estar a la vista de cualquier visitante. Eso sí, considera tener la habitación bien iluminada y limpia.
Al final, cualquier opción que se decida estará bien, si en ella va incluido los deseos del difunto. Además, como familia les trae paz y tranquilidad.
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