La muerte de un ser querido puede llegar por sorpresa; o bien, algunas veces ya era algo que se esperaba a causa de la enfermedad que padecía. Cualquiera que sea el caso, el desconsuelo y la confusión del momento, puede dejar a las personas con pocas energías y concentración, para las diligencias que se deben hacer de manera inmediata a la muerte del familiar.
Asimismo, los diversos escenarios en los que se puede presentar el deceso, hace que varié un poco a quien dirigirse al ocurrir la muerte.
Cómo proceder según el lugar en que ocurrió el deceso.
Muerte natural.
Cuando la muerte se da de manera natural, y esta ha ocurrido en el domicilio de la persona, se tendrá que llamar al médico. Si cuenta con un médico de cabecera, llámalo; si no tiene, siempre podrás llamar a los servicios de emergencia. En tal caso el que se encargará de dar certificación del deceso de la persona, es el médico.
Asimismo, existen el SUMMA y SAMUR, pudiéndose comunicar con estas instituciones a través del número 112, aquí te ofrecerán los servicios de emergencia, enviado una ambulancia para que se ocupe del finado.
Muerte natural dentro de una institución.
En caso de ser muerte natural, pero ocurrida dentro de una clínica, hospital, o centro geriátrico, será el mismo personal de dichas instituciones quien se encargue de dar la certificación correspondiente. De igual manera, determinarán las causas del fallecimiento.
Muerte no natural.
Si la muerte no fue natural; además de llamar a los servicios de emergencia, deberás llamar a la policía local para que haga la averiguación correspondiente, ellos solicitarán mover el cadáver a la morgue, en donde se realizará la autopsia. Esta es necesaria, pues podría tratarse de una muerte por violencia, suicido, entre otros, y para cuestiones legales debe quedar aclarado. Aquí será el médico forense quien de la certificación de defunción. Una vez que las averiguaciones hayan terminado y los trámites legales hayan acabado, el cuerpo será entregado a los familiares. Entonces se podrá realizar el servicio funerario que se haya elegido.
Por otra parte, el papel del médico es importante, pues es este quien certificará la muerte, y una vez expedido se debe contactar a la funeraria de la elección, pues esta se encargará del traslado del ser querido. Averigua si el fallecido contaba con algún tipo de seguro funerario, de ser así, contacta a la empresa aseguradora para que proceda a hacer los trámites correspondientes. Que sea esta quien contacte a la funeraria y realice todas las gestiones.
Por último, En el certificado de defunción quedar establecido el nombre del médico que a certificado la muerte, de la misma manera, debe ir sus credenciales de estudios. El nombre e identidad del fallecido también aparecerán, estos datos pueden ser tomados ya sea de algún documento oficial del difunto; o bien, ser proporcionados por alguna persona presente. De ser este el caso, dicha persona deberá firmar también el documento