Se ha vuelto costumbre que si después del servicio fúnebre se realizara el entierro o la cremación, el cuerpo del fallecido sea trasladado al lugar en donde se realizará, ya sea el entierro o la cremación. Esto se realiza en una carroza fúnebre, que puede tener un aspecto tradicional, o bien, algún otro modelo con el que la familia este de acuerdo.
Tipos de transporte fúnebre.
Limusina o Sedán
El viaje final puede hacerse en limusina o sedán, dentro de el, suelen ir los miembros de la familia más cercanos, y pueden caber aproximadamente entre 4 a 7 personas.
Coche fúnebre
Este es llamado porque está acondicionado para trasladar un ataúd. Esto sucede cuando el cuerpo está presente en el funeral y es necesario trasladarlos al cementerio o al lugar en donde será cremado. Este tipo de coche no tiene tanto espacio, por lo que entre 2 o 3 personas son las que acompañarán al conductor. En la parte de atrás del coche tiene un gran baúl, especial para albergar al ataúd.
Coche de plomo.
Este tipo de coche es conducido por personal de la funeraria y su función es guiar a la procesión de coches al cementerio.
Acompañantes.
Pueden también desea acompañantes en motocicletas o escolta de policías, para seguir al cortejo fúnebre. En este caso será la funeraria quien se encargue de arreglar estos acompañamientos.
Transportar el cuerpo uno mismo.
Si lo que se desea es trasportar el cuerpo por uno mismo, se deberá hacer una investigación sobre las leyes del lugar en donde se está y que dicen estas sobre el trasporte del cuerpo; de la misma manera que documentación o permiso se necesita. Quizá la misma funeraria pudiera asesorar y orientar dado el caso. Ya que en muchos lugar para transportar un cuerpo sin vida es necesario tener licencia de transportista, y es por eso que las funerarias y crematorios son las que mueven el cuerpo.
Alternativas distintas para transportar el cuerpo.
El color negro es el color por tradición utilizado en los coches fúnebres. Sin embargo, existen diferentes alternativas para transportar al cuerpo del ser querido. En este sentido, han existido diferentes estilos para llevar al cuerpo a su última morada. Algo un poco más personalizado, pues en ocasiones la familia desea que se vea lo que fue la vida y las pasiones del que ha muerto.
Siempre se puede optar por un coche tradicional, quizá un elegante carro tirado por caballos.
Por otro lado, existe un coche eléctrico, un Nissan leaf, que tiene espacio para un ataúd al cual puede llevar sin dificultad. Por ejemplo, en el norte de Inglaterra el equipo de full circle, es quien posee el único coche eléctrico ecológico. Este tipo de coche fúnebre contribuye con el medio ambiente y bien puede formar parte de los entierros ecológicos.
Por último, consulta con tu funeraria que tipo de coches fúnebres puedes escoger, y sobre todo ve que tipo de despedida final le quieres hacer a tu ser querido.