Estas se utilizan para dar conmemoración a la persona que se ha ido. Sirven para marcar el espacio en donde está enterrada la persona. Alrededor del mundo, y cada uno en su cultura, utilizan algún tipo de lápida para rendir tributo al ser querido que se ha ido.
A continuación os dejo los distintos tipos de lápidas que se pueden utilizar en un cementerio.
Están van por lo general en la cabeza de la tumba, y sus estilos, forma y tamaños son muy diversas. Los materiales que se utilizan para su fabricación, son: granito, bronce y marrón. Se utilizan estos porque son muy duraderos.
Una de las piedras que duran más es el granito, por eso las lápidas están hechas con ella. Además es una piedra muy bonita, con una gran belleza. En esta piedra se puede fácilmente realizar diseños tallados por artesanos, para darle honra al difunto. Asimismo, el granito es utilizado en monumentos públicos, obras de artes, por lo general con orden religioso.
El bronce tiene años de existencia, y ha sido útil para la realización de armas, herramientas, esculturas, arte… y se pudiera decir que su incursión en las lápidas conmemorativas para los cementerios, es algo reciente.
Sin embargo, las lápidas de bronce son aceptadas por las personas, también se pueden adherir a una base de granito, en cuyo caso lucen muy bien.
Por lo general estas lápidas suelen ir a ras de suelo, lo que facilita el mantenimiento del espacio. Por supuesto, las opciones en diseño de estas lápidas son variadas.
Este tipo de lápida es el tradicional en los cementerios y consta de dos parte: la parte superior y una base.
Esta lápida consta de dos partes. Por lo general la parte de enfrente que esta inclinada, y una parte de atrás también inclinada y puesta en una base de granito o cemento. Además es corta y gruesa. Por lo general, este tipo de lápida se utiliza dentro de una parcela familiar.
Esta es una pierda gruesa que cubre toda la tumba. De igual manera, puede ser utilizada para algún otra lápida con monumentos conmemorativos. Esta lápida puede hacerse de: granito, mármol, o piedra arenisca.
El ángulo de esta lápida es menos pronunciado que la lápida de marcador inclinada. La parte posterior de la lápida es más elevada que la parte delantera; por lo tanto, puede tener una figura similar a la lápida plana. Pero la diferencia es que la lápida de biselado es colocada a varios centímetros por encima del suelo.
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