Qué son los funerales laicos o civiles.

Los servicios funerarios no solo pueden ser religiosos, también existe los funerales laicos o civiles. Estos últimos, son elegidos por personas que no profesan alguna religión, así como agnósticos, o bien por aquellos que no siente algún tipo de apego por alguna creencia o comparten alguna fe religiosa.

En el pasado no había opción, si las familias querían hacer algún servicio, tenía que ser religioso, no había más. Hoy en día, existe la posibilidad de ofrecer un servicio laico, más acorde a lo que la persona que murió o su familia prefieren.

Cómo son los funerales laicos o civiles.

Este tipo de ceremonia se centra en el fallecido, en su vida, se le rinde homenaje, se habla de sus virtudes, sus logros, sus gustos, etc. Se cuentan historias sobre el difunto, se hace un recuento de su historia de vida. Por otro lado, y dependiendo de lo que el ser querido haya dejado establecido, en este tipo de funerales, puede proyectarse algún vídeo, audiovisual, o poner cierto tipo de música.

O bien, si el difunto no ha sido tan específico, quizá los familiares o amigos más allegados pueden proponer alguna actividad para recordarlo. Los funerales laicos suelen ser más personalizados. Incluso, al terminar el servicio, pueden ser entregado algún recuerdo a los asistentes. Pero como cualquier cosa que se entregue y haga, no habrá algún símbolo o connotación religiosa.

Los signos religiosos no están presentes, tampoco es un cura quien oficia la ceremonia. Es una persona sin título religioso quien dirige el servicio.

funerallaico

Protocolo en los funerales laicos.

Como cualquier otro servicio este también tiene su protocolo. Se empieza con unas palabras para abrir la ceremonia. Aquí, por lo general habrá que explicar de qué trata y que se hará en él; se recomienda hacer esto pues este tipo de funerales apenas está siendo conocido y es posible que muchos de los asistentes no sepan cómo actuar o qué esperar de ellos. En sí, el objetivo de las palabras de bienvenida, es agradecer a todos por estar allí acompañando a la familia en esos duros momentos.

Después de esto, existe un momento para reflexionar sobre la vida y la muerte. Por supuesto, esto no se hace basado en algún pasaje de la biblia; por lo general se escoge alguna poesía, algún pensamiento filosófico o alguna reflexión que crean conveniente. A pesar de no ser religiosos, en ocasiones y según las peticiones, puede ofrecerse alguna oración.

A continuación, se da paso al tributo, aquí, familiares y amigos son libres de decir algunas palabras sobre el fallecido. Este es el momento en donde se hace el honor a la vida de la persona, en donde se cuentan las anécdotas y las historias. De ahí se da paso al entierro,  por lo general, se guarda silencio para reflexionar. Para finalizar, se dicen una palabras que sirven de cierre, y se vuele a agradecer a los asistentes por acompañar a los deudos.

Finalmente, no es necesario seguir este protocolo a pie de la letra, este siempre puede variar dependiendo de las preferencias, o lo que el fallecido haya dejado establecido. Por lo mismo, es necesario, si es tu interés tener este tipo de servicios, se lo hagas saber a tus familiares.

Por favor, dejanos tus comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *